lunes, 13 de julio de 2009

Estrellas

Cuando tenía 5 años, murió mi primer abuelo y recuerdo que me asusté, era la primera vez que moría alguien en mi mundo, no sabía lo que era eso; por la noche me costaba mucho trabajo dormirme y una de esas noches, mi madre, me llevó a la azotea y me enseñó las estrellas, entonces me dijo:

-¿Ves esa estrella tan grande que está ahí arriba?
-Sí. Le contesté.
-Pues esa estrella es tu abuelo, y el resto de las estrellas son otras personas que murieron. Cuando mires al cielo, las estrellas que más brillen son la gente a la que has querido mucho y ya no están. No puedes verlos aquí, pero siempre están acompañándote, y de noche, puedes verlas.
- ¿Por qué de día no? Pregunté yo.
-Porque de día, la estrella más grande de todas, el sol, las tapa. Pero por la noche el sol se va a dormir y salen ellas, para que la gente se acuerde de que están ahí, pase lo que pase.

Años más tarde, vi "El Rey León" (una gran película por cierto) y hay una escena en la que están Timón, Pumba y Simba tumbados en la hierba; Timón dice que las estrellas son luciérnagas; Pumba, que son bolas de gas explotando a miles de millones de kilómetros; y Simba, que eran reyes que habían muerto y siguen con nosotros, porque su padre le había contado eso una vez.

Científicamente, el que tenía razón era Pumba.

Y ahora que sé que las estrellas son bolas de gas explotando a miles de millones de kilómetros, me gusta asomarme a la ventana por la noche, mirarlas y decir: "Esas dos estrellas que brillan tanto, son mis abuelos; y esa de ahí tal persona".

Con esto solo quiero decir que es bonito creer, aunque sepamos que la realidad es distinta. A veces es bueno evadirse de esa realidad y preguntarse ¿Por qué no?, ¿por qué no van a ser las estrellas esas personas?, ¿por qué no va a haber vida después de la muerte?, etc.

Son cosas que quizás no es recomendable tener siempre en mente, pero en algunos momentos, es bueno cuestionarse lo que sabemos que es de una forma y pensar que puede ser de otra.

Esto es algo que sirve para todo, para la ciencia, para respetar a otras personas, a otras culturas...

Desde aquí, al que me lea, le invito a creer, a imaginar, a pensar y a recordar. Si esto no te lleva a sacar conclusiones, seguro que te hace sonreír con recuerdos bonitos.

2 comentarios:

  1. Pobre de la gente que no sueña, que no tiene ilusiones y que no pone magia en un mundo de fantasía paralelo al real.

    Lo que cuentas de tus abuelos y esa metáfora tan bonita que tu madre usó para quitarte el miedo infantil a la muerte y que, como se ha comprobado, ha logrado que les tengas presentes a lo largo de toda tu vida.

    Gracias por asomarte a nuestro blog y dejarnos tu comentario. Para nosotros será un placer leerte, así que nos llevamos tu enlace.

    Cordiales saludos.

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  2. Es curioso a mi me contaron lo mismo en una situación parecida, supongo que es la forma de quitarnos ese miedo cuando somos chicos. A veces es necesario creer en cosas mágicas o por el estilo, solo a veces.
    Soñar es muy bueno dormido o despierto, no interesa como lo importante es soñar y no dejar de hacerse preguntas.

    Un saludo y espero que sigas con tu blog porque parece que lo has dejado.

    Suerte.

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